El terrorismo callejero destroza el escaparate de la sede de Vox en la ciudad de Zamora

Los responsables de Vox en Zamora han interpuesto la correspondiente denuncia

Martes, 24, Mayo, 2022
PoliticaActualidad

Lapermanente campaña de criminalización y acoso hacia Vox y susvotantes por parte de políticos y medios de comunicación,incrementada por las inminentes elecciones andaluzas, se hasustanciado en un nuevo ataque violento.

En esta ocasión, en lamadrugada del domingo al lunes se han vuelto a repetir actosvandálicos que sufre con regularidad la sede de Vox en Zamora, queha amanecido con uno de sus escaparates rotos. Los responsables deVox en Zamora han interpuesto la correspondiente denuncia y han emitido un comunicado donde aportan una serie de consideraciones.

DesdeVox Zamora consideran, de entrada, que el ataque reiterado a la sededel tercer partido más votado de la provincia, con más del 20% devotos, constituye un ataque a "una de las bases fundamentales dela democracia". El partido no achaca la autoría de loshechos a "ninguna organización o grupo político concreto,mientras no sepamos quiénes son sus autores y sus móviles".Sin embargo, "nada ocurre por casualidad y todo tiene suscausas", añade la nota, y "la reiteración de hechosvandálicos contra la sede de un partido político creemos queobedece a dos factores íntimamente relacionados".



Elprimer factor que indica Vox Zamora es la demonización por laextrema izquierda "de un partido que representa a casi la cuartaparte de los zamoranos" mediante "alertas antifascistas"que decretan "personajes como Pablo Iglesias" y generanartificialmente el "ambiente necesario para que una parte de lapoblación considere ético y aceptable el no respetar los bienes delos partidos con los que no se comparte ideología". Elcomunicado repasa la violencia desatada en Vallecas y diversoslugares de Cataluña donde se atenta "contra la integridadfísica de militantes de Vox" y asistentes a sus actoselectorales o mesas informativas.

Elsegundo factor atañe de forma genérica "la falta de respeto ala propiedad privada, estimulada por la izquierda, excepto cuando aellos les pertenece", como la sede de un partido de otraideología, "un bien cultural, un coche aparcado en la víapública o la fachada de un edificio". Este concepto espuriode la libertad "lleva a que se acepte como normal elpintar las fachadas ajenas, divertirse rayando coches, destrozandocontenedores o peor, se acepta incluso como normal la 'okupación' deviviendas". El comunicado resalta la doble moral exhibidapor la izquierda ante la "okupación" de la antigua sede de UGT enMadrid, hace unos días, "que fue desalojada por la policía enmenos de nueve horas".

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