El éxito de Ferrari

Ferrari ha conseguido hacer un monoplaza competitivo y acorde con el nuevo reglamento. ¿Será el próximo campeón de constructores?

Lunes, 21, Marzo, 2022
Motor

La Fórmula 1 ha vuelto a las andadas y esta vez con un nuevo reglamento, que ha revuelto el bacalao dentro de la parrilla y ahora es mucho más emocionante o eso es lo que deja la primera carrera del año. Todavía es demasiado pronto para decirlo, pero si durante estos últimos años hemos estado con Mercedes-AMG entre ceja y ceja, ahora parece que tendremos a Ferrari como principal protagonista.

Es cierto que, a mediados de enero, Mattia Binotto venía advirtiendo que este año los cavallino rampante nos iban a regalar emoción y hasta ahora no nos han defraudado. Los chicos de Maranello han conseguido realizar una pretemporada impecable, siendo los mejores en ambos circuitos (Montmeló y Shakir) y los que menos problemas han obtenido, demostrando que los dos monoplazas tienen mucha fiabilidad. A diferencia de Mercedes, que ha perdido mucho ritmo por culpa del setup del monoplaza, y de Red Bull, que todavía les queda un empujón para perfeccionar el vehículo. Lo que sí está claro, después del Gran Premio de Bahréin, es que el éxito de Ferrari proviene del buen trabajo que ha realizado el equipo a lo largo de todo el invierno.

Durante la primera ronda de la temporada, la Scuderia Ferrari ha realizado su mejor fin de semana desde que están Charles Leclerc y Carlos Sainz. Han conseguido ser los mejores en los entrenamientos libres, en la sesión clasificatoria y en carrera. En esta última fase del fin de semana, Charles Leclerc sólo tenía una misión: defender con uñas y dientes el liderato, porque partía desde la pole position, y lo ha hecho a la perfección. Salió victorioso en dos luchas cuerpo a cuerpo con Max Verstappen, copiando el mismo plan que el holandés, de esta manera se aseguró el liderato, y gracias, también, al buen ritmo del monoplaza que le proporcionó fiabilidad suficiente para mantener a raya a su máximo perseguidor.

En los último instantes de carrera, Max Verstappen sufrió un problema que surgió del sistema del combustible, como así lo ha confirmado Helmut Marko tras la carrera, que también afectó a 'Checo Pérez'. Esta incidencia se tradujo en un abandono de lo más doloroso para un piloto de Fórmula 1, que ve perder una suma de puntos muy importante de cara a la temporada. Este hecho, refleja la fiabilidad de Red Bull frente a la de Ferrari. Ambos equipos están a la par, pero el cavallino rampante ha duplicado las horas en el túnel de viento en comparación con Mercedes-AMG y Red Bull Racing, y esto se ha notado a lo largo de estas últimas semanas.

Por su parte, Carlos Sainz terminó segundo, es un bueno resultado personal y colectivo. Pero para el madrileño este puesto le sabe a poco. Si nos fijamos en el rendimiento de Charles Leclerc y de Carlos Sainz y los comparemos, observamos que Sainz copió la estrategia de Leclerc. Ambos utilizaron dos tipos de neumáticos, dos stint iniciales con el blando (C3), el medio (C2) y la parte final con el blando (C3). Desde luego, una de las claves de este Gran Premio ha sido el rendimiento de los neumáticos.

Antes del comienzo de la carrera, Mario Isoladirector de Pirelli Motorsport, advirtió que el neumático duro (C1) es más lento que las otras opciones, pero mucho más consistente, si bien requería de un calentamiento más largo al estar restringida su temperatura en las mantas a 70ºC. En cambio, el compuesto medio (C2), rendiría un gran nivel, con una degradación en línea, por lo que se convertiría en una gran opción para competir con él. Por último, el compuesto más blando (C3) sería el más importante, ya que ofrecía una gran ventaja en términos de rendimiento en la salida (motivo por el que casi todos los pilotos lo han escogido para arrancar). Sus niveles de degradación estaban en línea con los datos acumulados en los entrenamientos previos.

Entonces, ¿por qué Sainz no tuvo ritmo para seguir a Max ni a Charles? La respuesta es muy sencilla. El problema no surge ni por el rendimiento de los neumáticos, ni tampoco por algún fallo en el monoplaza. Simplemente, el madrileño no se ha sentido cómodo al 100% con el monoplaza y es bastante comprensible. No nos olvidemos que hasta ahora, nadie había pilotado este monoplaza con el tanque lleno, que da como resultado un vehículo de más de 800 kg y que es más rápido que en las temporadas anteriores. Por lo que la conducción es más complicada y, para colmos, los nuevos neumático de Pirelli adaptan su desgaste en base a las dos primeras vueltas que se realizan con ellos. Así pues, si un piloto no consigue adaptarse bien a los compuestos, su desgaste se acelera y puede llegar a perder más tiempo por vuelta.

Este caso se ve claramente en Alpine, con Fernando Alonso. En el primer stint, el asturiano perdió mucho tiempo, por culpa de las luchas que tuvo durante la carrera antes de la primera parada en boxes. Tal es así, que en ningún momento estuvo conforme con el monoplaza, incluso le vimos sufrir en más de una ocasión con una pasada de frenada y una salida de pista. Nada habitual en él.

Para los equipos, ahora sólo tienen cinco días para analizar lo sucedido en Bahréin y realizar pequeños ajustes de cara a Arabia Saudí, donde se disputará la segunda cita de la temporada en el circuito de Jeddah. Un trazado nuevo, nada que ver con lo visto hasta ahora. Es más rápido y, por lo tanto, el setup será distinto. Aquí los Mercedes-AMG deberían funcionar mejor y, seguramente, Red Bull traerá importantes novedades. En el caso de Alpine, Fernando Alonso ha solicitado el paquete de mejoras, ¿tendrá algo escondido bajo la manga?, lo sabremos muy pronto.

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