Un Murciano Encabronao: ¿Por qué nos desmienten los bulos sobre Canarias?; Josué Cárdenas

Raúl, un murciano encabronao: en Canarias, todos hacen negocio con la inmigración ilegal

Lunes, 13, Septiembre, 2021

Raúl, un murciano encabronao, analiza la desinformación yocultamiento de la verdad, sobre Canarias que se aplica de forma sistemática porlos medios de comunicación subvencionados.

De un año a esta parte, destaca Raúl, desparecen lostitulares, sobre llegadas masivas de pateras, sobre ilegales positivos de Covidcuya pista se pierde al distribuirlos por el país, o sobre detenciones de yihadistasestablecidos en España que llegaron en patera, gracias al descontrol permitidopor el Gobierno.

Raúl describe la gravedad de la situación en Canarias, conuna creciente llegada de pateras que culminará en una avalancha en octubre. El murcianodestaca la colaboración, entre ong´s, Cruz Roja e incluso el Gobierno con lasmafias de tráfico de personas, junto a la inacción de este último para detenerlas oleadas: por ejemplo, los carísimos radares adquiridos hace años paradetectar los barcos nodriza todavía siguen en sus embalajes.

El murciano explica que, en Canarias, todos hacen negociocon la inmigración ilegal, como el flamante y renovado parque móvil de CruzRoja, mucho más moderno que el de la Guardia Civil, famoso por suobsolescencia. Raúl se pregunta si los SMS para donar a Cruz Roja y salvarbebés de la inanición, sirven en realidad para comprar los pickups de alta gamaque exhibe en prensa para transportar ilegales del muelle al hotel.

Otra situación paradójica que señala Raúl es laconsideración de las autoridades, como convivientes, de cientos de ilegalesalojados con dinero público en hoteles de cuatro estrellas: las mismasautoridades que limitan las reuniones familiares del resto de ciudadanos.

Raúl describe cómo, al ser imposible acomodar a todos losinmigrantes en hoteles, quienes acaban en campamentos provisionales organizandisturbios, descontentos por el alojamiento. Raúl muestra la foto de uncampamento provisional con tiendas de campaña, carísimas, que costó 17 millonesde euros al contribuyente. El murciano puntualiza que, por ese dinero, en vezde las tiendas de la imagen se podían construir casas de 100 m².

El murciano también describe el caso de ayuntamientos que selucran con las concesiones del tratamiento de residuos, como las pateras; segúnllegan, las amontonan para luego trocearlas y enterrarlas sin que se investiguenada, ni quién navegaba en ellas, ni qué otras cargas transportaban.

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